Coordinación de la Investigación Científica 

Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo

Rinden homenaje en la Facultad de Derecho a Emiliano Zapata

Emiliano Zapata fue uno de los personajes más emblemáticos de la Revolución Mexicana, un verdadero líder de las causas del pueblo que fue y sigue siendo un ejemplo para muchas generaciones de mexicanos, aseguró Rubén Sandoval Aguiar, presidente de la Fundación Histórico Cultural Francisco J. Mújica.

Como parte de las actividades del Congreso Nacional "Reformas constitucionales y su impacto en el campo mexicano y en las comunidades indígenas", organizado por la Academia de Derecho Agrario de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, dependiente de la Universidad Michoacana, esta mañana se llevó a cabo una ceremonia para conmemorar el centésimo aniversario luctuoso del llamado Caudillo del sur, Emiliano Zapata.

Rubén Sandoval Aguiar, quien fungió como orador oficial, señaló que hoy se cumplen cien años de su fallecimiento, asesinado en la Hacienda de Chinameca en el estado de Morelos a manos del general Jesús Guajardo perteneciente al grupo carrancista, “Zapata fue un líder agrarista de la revolución, con una visión profunda de justicia social nacido en el pueblo de Anenecuilco, Morelos, cuyo ideario se convirtió en un referente más allá de las fronteras mexicanas, para distintos luchadores latinoamericanos”.

Desde muy chico, añadió, junto con su familia sufrieron las arbitrariedades de los terratenientes, ya en la edad adulta es electo presidente de la Junta de Defensa de Anenecuilco, Morelos en el año de 1909 y para 1911 se levanta en armas contra la dictadura Porfiriana que había permitido el despojo de tierras de muchas comunidades al amparo de las leyes.

Apoyo la candidatura de Francisco I Madero a la presidencia de la Republica, pero al no cumplir con las promesas de restituir la tierra a los campesinos, Zapata desconoce al gobierno de Madero y se levanta nuevamente en armas, lanzando junto con Otilio Montaño el Plan de Ayala en el que se enarbolaron los intereses populares y las causas agrarias.

Los principios agraristas de justicia y reivindicación social del zapatismo permearon hondamente en la revolución, lo que se vio reflejado en la promulgación de la Ley Agraria el 6 de enero de 1915.

Hoy a un siglo de su fallecimiento, hemos visto como comunidades enteras han sido invadidas y despojadas de sus tierras por funcionarios corruptos que han pretendido legalizar los despojos al amparo del poder público, manipulando la ley en su beneficio, si Zapata viviera se avergonzaría de como a cien años de haber luchado en contra de los cacicazgos y los acaparadores de la tierra estos sujetos y prácticas siguen existiendo y seguramente se volvería a levantar en armas.

Estamos viviendo un momento histórico en el país de profundos cambios y transformaciones políticas y sociales, debemos combatir con toda nuestra fuerza la corrupción y la impunidad que tanto ha dañado a México, pero esta batalla debemos librarla juntos, dejando de lado nuestras diferencias, nuestra ideología y preferencias políticas, los intereses personales o de grupo y los discursos de odio, porque la historia nos ha enseñado que cuando nos hemos dividido hemos perdido nuestro territorio, nuestra seguridad y nuestra libertad.

Zapata no busco el poder por el poder, jamás aspiró a la presidencia de la República porque reconocía que había hombres más capaces, este pensamiento debe ser un ejemplo para los políticos actuales que buscan el poder a toda costa y a cualquier precio.

Por eso hoy los cambios deben ser hacia adelante, busquemos la concordia, no debemos permitir que nadie nos divida, debemos lograr la mayor protección de nuestras comunidades, de nuestras etnias indígenas y de nuestras tierras, así como mejores beneficios para el campo que es el motor para el desarrollo nacional.

La mesa del presídium estuvo integrada por Ramiro Peña Díaz, presidente de la Academia de Derecho Agrario, Gil Arturo del Rio Ramírez presidente Junta de Conciliación y Arbitraje del Estado, en representación del gobernador Silvano Aureoles Conejo, Denisse Ramírez, Gobernadora Estatal Indígena, Ciro Artemio Constantino Álvarez, promotor cultural de la Secretaría de Educación en el Estado, Silvia López López, investigadora de la Universidad Pedagógica Nacional y el profesor José Álvarez Fraga.